lunes, 21 de mayo de 2012

Coldplay 20/05/2012 Estadio Vicente Calderón


Coldplay son veteranos en los conciertos y saben mover al público. Chris Martin, carismático hasta la muerte, intentando dirigir los 60.000 cuerpos que compraron sus entradas con un precio mínimo de 56 euros, no defraudó, sabe hacerlo bien, él lo sabe, lo sabe su público y lo sabe el resto del cuarteto londinense. 

Abriendo con la banda sonora de Regreso al Futuro, ya tenía a todo el mundo animado para bailar en el Estadio Vicente Calderón como si fuera el último día. Abrieron con Hurts Like Heaven que junto con un baño de pulseras con luces que obedientemente se colocaron todos los asistentes, las inmensas y coloridas pantallas y un baño de fuegos artificiales dieron arranque a su repertorio que se asemejó bastante al preparado para el concierto celebrado el pasado octubre en la Plaza de las Ventas. A medida que fue avanzando el repertorio, tocaron canciones que arrancaron coros de los más fieles con Yelow y sus magníficas luces amarillas que llevan defendiendo desde el 2003 o con la moderada The Scientist donde Chris Martin (al fin) paró de correr, saltar, bailar y jugar por los inmensos pasillos del escenario. No dudaron en repasar (y recalcar) el nuevo disco, Mylo Xyloto, de nombre bastante complicado, caracterizado por tener mil colores y con la finalidad de aportar felicidad a aquel que decide escucharlo. Dejaron atrás canciones como la reconocida y potente Politik, aunque realizaron un guiño a su magnifico segundo disco con God Put a Smile Upon Your Face. De Viva la Vida, el disco que les consolidó hace ya cuatro años, interpretaron la famosa y hecha para masas Viva la Vida, acompañada con los reconocidos coros que todo público de sus conciertos acaban cantando a la salida, reclamando más música. aunque del nuevo disco, la melodía de Paradise no se queda atrás con los ooooooo oooooo oooooo

Al final, de bises nos trajeron Speed Of Sound, de su disco X&Y en acústico desde un escenario situada en la parte trasera del foso, acción semejante a la que realizaron en el 2008 en el concierto en el Palacio de los Deportes donde lograron colocarse en unas escaleras laterales el cuarteto e interpretaron alguna de sus canciones. 

Como ya ocurrió en el concierto que dieron el pasado mes de octubre en Madrid, el cierre tiene tres nombres: Clocks, Fix You y Every Teardrop Is a Waterfall, esta última con un ritmo bastante semejante al hit Ritmo de la Noche. Tras esto nos plantamos en un concierto de 96 minutos, un poco más largo que el primero que no pudo saciar las ganas de Coldplay tras tres años de espera. Y es que este tampoco pudo. Quizás por la excesiva repetición del nuevo disco, hasta tal punto que proyectaron imágenes de Rihanna y su voz mientras interpretaban un dueto virtual de Princess Of China. Es cierto que es la gira de Mylo Xyloto, es cierto que el concierto divertido, original, colorido y alegre fue, pero para aquellos que reconocemos los anteriores discos, incluso el mismo Viva la Vida, bastante polémico en su momento, nos quedamos con ganas de Talk, de Strawberry Swing, de Amsterdam o porqué no, de Troubles

Anteriormente lo afirmamos, son un buen grupo en directo, tocan bien, suenan bien, divierten, sorprenden, juegan. Ahora queda pulir el repertorio y quizás, insistir en el nuevo disco alargando un poco la actuación tan milimetrada y semejante en cada show que realizan, pero sin olvidar himnos que les catapultaron a donde están hoy. 



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