Por el motivo de la festividad de San Arthur Guinness Day, Guinness España ofreció conciertos varios en Madrid. Entre ellos, estaba el de Sidonie en uno de los bares irlandeses más importantes de la capital, The Irish Rover.
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A pesar de que desde 2011 no han lanzado un disco, no dudaron en sacar del baúl de los recuerdos canciones procedentes de "Costa Azul" y "El Fluido García" que poco a poco les fue poniendo a tono y borró esa timidez y serenidad con la que arrancaron, demostrando el verdadero Sidonie que sus fans recuerdan de anteriores conciertos. Sin embargo, no se ciñeron a su repertorio, sino que entre alguna broma como "ahora no vamos a versionar alguna canción de Lori Meyers" dejaron que su bajista, Jesús Serna, interpretara "My Generation" de The Who.
Tras más de cuartenta minutos de música, energía y sonrisas, se dispusieron a cerrar el concierto. Pero esto cambió cuando todos los asistentes gritaron al unísono otra, otra. Con una sonrisa y eufórico, Marc Ros pidió a su público que si dejaban a todo el grupo tomarse una cerveza y que tras eso volverían. Y así fue. Durante varios temas en los que su cantante se subió a un lateral de la barra y guitarreó con más energía que nunca, aprovecharon la devoción de su público para comentar que están preparando nuevo disco y que querían probar algo que no les funcionó en su último concierto en La Riviera madrileña: un acústico. Es por ello, que descendieron del pequeño escenario de The Irish Rover y se asentaron entre los asistentes con tan sólo un micrófono para que las tres voces pudieran oírse en todo el local.
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Su intentó de acústico funcionó, y entre un público entregado, pudieron cerrar el concierto, y el comienzo de su fiesta.
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