Después de tanto tiempo pululando por la nube, por fin fuimos a un festival juntas desde que este blog existe: el Ecopop '13 se convirtió en nuestro primer grupieval. En plena ola de calor, nos plantamos en mitad de Candeleda, un zona de Ávila en que que por tanto cartel que había parece haber bastante vida musical y allí fuimos a buscar el aire fresco, un cielo despejado donde ver las Perseídas y por supuesto, un lugar donde escuchar música... ¡y estrenar becaria! (es decir, otra amiga a la que hemos engañado y que nos ha prometido una crónica de los Artic Monkeys).
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| Foto fruto de un momento euforia festivalero |
Tras una jornada de trabajo y un viaje bajo el sol, llegamos a la sede no oficial del Ecopop, el camping. A toda carrera, nos preparamos para aprovechar al máximo el fin de semana que nos esperaba.
EL FESTIVAL
Este festival de música indie invade el patio del Instituto Candavera para instalar su escenario. Cuenta con un aforo medio que ayuda a un ambiente familiar en el que se puede palpar el buen rollo entre los asistentes. Los precios acompañan al ambiente: bocatas a 3€, minis de cerveza a 4€, agua a 1€... Y una fuente a mano para refrescarse (y si estás hábil, para hidratarse ^^).
Aunque el camping está a desmano, un autobús permitió el desplazamiento hasta el pueblo. Su conductor, Jose, se ganó a todos los festivaleros con su humor y sus viajes extra.
El intento de aplicación móvil (en modo betísima) facilitaba el acceso a información del festival pero para los días o meses previos recomendamos las cuentas oficiales de Twitter y Facebook y preguntar directamente a asiduos ecopoperos.
VIERNES
- Con poca, muy poca gente en la pista/patio, Proyecto Carambola abría el festival. Nosotras llegamos con ellos a medias y centradas en provisionarnos de tickets, no pudimos escuchar mucho a este grupo de la vecina Talavera. Sí que sonaron bien y consiguieron llegar al escaso público. Un buen grupo para empezar la fiesta gracias a su sonido alegre.
Proyecto Carambola
- Continuaron, y en hora, Modelo Respuesta Polar. Anteriormente solo les habíamos escuchado brevemente en el Fotomatón allá por noviembre de 2011 y quizás les benefició el formato menos íntimo o fue que han ganado tablas pero nos convencieron y gustaron, dentro claro de lo que es su estilo músical: muy muy de tranquis.
- Xoel López, primera confirmación y quizás la motivación inicial para ir de muchos de los asistentes. Mucho fan de los tiempos Deluxe con niños, sí, niños. Setlist reducido si lo comparamos con las 2 horas de La Riviera, repaso a Atlántico y poco, muy poco, de Deluxe. Sin el Que no. Pero a nosotras nos da igual, Xoel se lo pasa bien tocando, su banda se lo pasa bien tocando, y el público salta, baila y vive cada estribillo. Como comentario curioso, ver el no parar de cambio de instrumentos de Lola Garrido, del ukelele al triángulo a la melódica... a nosotras nos causaba estrés.
Xoel López
- Sidonie. Considerado uno de los grandes conciertos de este festival, a nosotras algo nos faltó. Sinceramente no entendimos el corte el medio del concierto para... ¿para qué? Supongo que será cuestión de seguirles el rollo y dejarse llevar por el ambiente festivo, porque ellos seguro que estaban pasándoselo bien e invitándonos a divertirnos con ellos. Por lo demás, a destacar el gran momento Por ti y un público volcado y bien animado desde el escenario. Los Sidonie bailando y nosotros saltando, lo cual siempre es bueno.
Sidonie
- Grises. Estábamos matadas rozando ya las 24 horas despiertas (que el viernes había que ir a trabajar, los festivales no se pagan solos). Ellos sí estuvieron llenos de energía y haciendo bailar y saltar a los que aún podían hacerlo pero nosotras conforme vimos que se acercaba la hora del primer viaje del (bendito) autobús, nos volvimos. Desgraciadamente nos tocó escuchar el temón que es El hombre bolígrafo en la distancia, pero prometemos que fuimos bailándolo por la calle.
- Tras esto, obviamente a Pico y Pala DJS, esos click de playmobil tan particulares no pudimos ni verles. Nos falta entranamiento, sin duda.
SÁBADO
A pesar de que nos prometieron fresco en las cercanías de Gredos, escapar de una ola de calor es misión imposible. Tras dormir sin fin atacamos la piscina de la subsede, el camping, llena de juventud medio dormida en el césped (dicen que a primera hora era el apogeo de la siesta) y de cháchara en el agua. Incluso había una guitarrita... ¿conciertos acústicos en la piscina? (es un idea).
Sábado, correr al bus, que vino antes. Jugarnos todos algún que otro punto del carnet de conducir con solidaridad de compartir sitios y rumbo al festival.
Hicimos la enésima panda en el bus con total ambiente de campamento y decidimos quedarnos a cervezas fuera, pero sólo un rato, que hacía mucho calor y ya que las habíamos comprado... y se nos fue un poco de las manos.
- Nos perdimos a Los Reyes Catódicos, (con el nombre cambiado a Los Reyes Católicos tanto en las acreditaciones como en la aplicación móvil), finalistas del Proyecto Demo de este año y con títulos de singles ingeniosos como Hijos de la grandísima o Mi Borbón favorito.
- Seguimos socializando en el exterior y se nos pasó uno de los grupos revelación de este año, Izal. Sabemos que gustan mucho, especialmente al sector femenino pero aún no hemos conseguido verlos. Tras ser regañadas por perdérnoslos y realizar un sondeo festivalero la conclusión es: "por dios, id a vedlos de una vez". Además, entre las notas de una nogroupie se puede leer "podríamos enamorarnos de ellos", y esa es una razón tan buena como cualquier otra para ir a un concierto. Vamos, que es para matarnos. Estaremos atentas a ver cuando vuelven a tocar por Madrid.
- Second, tenemos literalmente apuntado "¡Sorpresón del festival!" y para nosotras son la gran revelación del mismo. Sospechábamos que iba a ser un gran concierto y sí, lo fue. El cantante debió sentirse en su salsa porque incluso se jugó la vida bajando a cantar al público en pleno momento baño de masa. Manejando los espacios, con potencia y encantándonos. Momentazo la canción Muérdeme, sin duda.
- No sé si mereceremos la muerte por la siguiente frase: los Corizonas no nos cautivaron. Grupo fusión de otros dos y que por clamor popular siguen de escenario en escenario juntos, ese grupo que o adoras o no les acabas de coger el punto y nosotras somos de las segundas y no podemos deciros más. Qué le vamos a hacer.
Corizonas
- Dorian, a última hora de la noche y como concierto de cierre era la promesa de una gran fiesta. Tras un principio más bien tibio, y con retraso (el cambio de escenario llevó casi media hora) empezó lo que para nosotras fue la fiesta total, al menos para una de nosotras. Aquí mientras dos tercios de las nogroupies estaban agotadas y sentadas escuchando en la distancia pero el tercio restante daba brincos de los que anuncian agujetas. No sé si llegaron a la hora de concierto cuando, misteriosamente, se fueron las luces. Más que un problema técnico parecía un problema de horarios, lo bueno es que remató el concierto con una versión acústica de Tan lejos de ti que si bien es un final algo tristón nos brindó un momento bonito.
Dorian
- Y tras esto, con los problemas técnicos ya solucionados, Vecinos DJs remataron la fiesta para aquellos valientes que aún tenían fuerzas. Nosotras huímos al bus que al día siguiente tocaba volver a la realidad.
El domingo solo quedaría observar en el desayuno como todo el mundo pedía con el café un vaso de agua, buscarse una poza-piscina natural en la que resistirse a matar el finde y volver a Madrid en plena ola de calor y mirando horarios y precios de próximos conciertos y festivales. Vamos, que a puntito de enlazar con el Sonorama hemos estado.
Nos gusta el Ecopop, nos gusta que haya poca gente y espacio de sobra para entrar, salir y moverse, saltar y sobrevivir en sandalias. Nos encanta el ambiente familiar, que los precios tanto del abono como de la comida sean asequibles, que sea cerca (de Madrid), que el cartel sea una selección cuidada de algunos grupos más consolidados, otros más promesa y otros totalmente desconocidos, nos gusta el compañerismo de los festivaleros...
¿Repetiremos? No somos de planificar pero sin duda, si podemos, sí, lo haremos.
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