Se
nos ha alargado el puente y casi se nos pasa contaros cómo fue la
fiesta de fin de la campaña Girando Por Salas (GPS) 2013-2014.
En
lo que se está convirtiendo en una peligrosa costumbre ya, al haber
fútbol, hubo que esperar a que el Madrid terminase de rematar al
Bayern para que siquiera abriera la sala. Esto es un consejo
personal, queridos músicos, poneros en valor ante aquellas cosas que
concentran inversión y fondos.
Pero
bueno, tras asumir que íbamos a volver en el último metro, empezó
la noche con Ginferno, y tras un par de temas, la incorporación de
Los Saxos del Averno.
Sí, hemos descubierto los gifs de G+ |
Un
grupo, desconocido para nosotras, que no dejó de sorprendernos. Un
cantante hiperactivo que se movía por toda la sala junto una especie
de Big Bang que tocaban todos los palos, con sus toques jazz, rockabilly y un final que comenzó muy funk. Y, ¿cómo definir la catarsis final?, ¿punk? Digamos que el cantante reclamó su espacio... a empujones, y que por un momento pensamos que íbamos a salir con un ojo morado (aunque sin pasar miedo, eh?).
Tras
una breve pausa en la que GPS repartió tarta por su cuarto
cumpleaños(gracias!), llegó el turno de Rufus T. Firefly.
Estos tampoco pararon, ¿eh? |
Tenían
difícil mantener el listón de derroche energía de Ginferno y sus saxofonistas del Averno, pero empezaron
muy fuertes y no dejaron que nos entrara el sueño en ningún
momento. Y otra cosa no, pero es que nos encanta el ruido y la distorsión, y de eso Rufus T. Firefly saben un montón. Sin embargo, en un grupo en el que su sonido es especialmente
característico, nos dio la sensación de que los micros no estaban
del todo ajustados y deslucieron una actuación que llevábamos un
tiempo esperando. No terminamos de apreciar la magia del disco de
rarezas que han sacado con los fondos de GPS, Grunge.
No obstante, los arancetanos confirmaron que llevan un tiempo tocando
juntos y que la trayectoria que tienen parece tener un horizonte más
que lejano.
Se
notó que cada banda tenía su audiencia, habiendo diferencias
notables en el aforo y en la atención del público, o quizás es que
un concierto un martes a la noche, por muy pre-puente que sea, se hace
duro.
Nosotras,
que ya tenemos tablas en esto de dormir poco, decir que fue una noche
muy agradable, con dos sonidos muy diferentes y dos bandas en
distintos estados de madurez pero muy interesantes ambas. Y que
gracias por la tarta :)
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